Agora só nos queda arranxar

Reparar, curar las heridas que quedan en el alma y sobretodo prevenir más desgracias como la vivida en Galicia la semana pasada. Eso por ahora es una de las pocas cosas que nos quedan en este país...

Llevo días pendiente de las noticias durante las pocas horas que estoy en casa y os digo de todo corazón que el dolor y la impotencia se nos ha transmitido e impregnado a todos los que hemos visto la catástrofe desde de nuestros hogares. Culpables? No voy a entrar en detalles sobre la culpabilidad del maquinista o no, este es mi blog... sí, pero mi opinión sobre este tipo de hechos no es lo que importa aquí y nada tiene que ver con la finalidad de este espacio. Hoy hago un stop en memoria a los fallecidos, esta es una situación con la que no puedo ser indiferente.

Si seguimos lo ocurrido nos encontramos con historias que ponen los pelos de punta, como el caso de una mujer dominicana que llegó de sorpresa a España a ver a su hermana y antes de avisarle que llegaba a Santiago ocurre el accidente y claro, de sorpresa agradable para su hermana nada; luego hay otras historias que nos hace esbozar una sonrisa de esperanza, como la de una mujer que sobrevivió al accidente al igual que su hijo pequeño, al ser atendida descubre que está embarazada y el bebe en espera está en perfecto estado. Estas historias, buenas o tristes hacen que de alguna manera nos aferremos más a la vida y sepamos valorarla.

Espero que de ahora en adelante se tomen más precauciones y medidas en todos los aspectos, ir más allá de designar la culpabilidad a una persona, es más inteligente solucionar el problema de raíz... desde la planificación de la obra ferroviaria hasta el servicio dado a cada pasajero. Sencillamente yo también por esta vía doy mi pequeño granito de arena y solidaridad a los familiares de las victimas y todos los afectados. Galicia es para mi una tierra de ensueño y esta desgracia nos ha conmocionado a todos, esperemos no ver una tragedia de esta magnitud otra vez...