Reparar, curar las heridas que quedan en el alma y sobretodo prevenir más desgracias como la vivida en Galicia la semana pasada. Eso por ahora es una de las pocas cosas que nos quedan en este país...
Llevo días pendiente de las noticias durante las pocas horas que estoy en casa y os digo de todo corazón que el dolor y la impotencia se nos ha transmitido e impregnado a todos los que hemos visto la catástrofe desde de nuestros hogares. Culpables? No voy a entrar en detalles sobre la culpabilidad del maquinista o no, este es mi blog... sí, pero mi opinión sobre este tipo de hechos no es lo que importa aquí y nada tiene que ver con la finalidad de este espacio. Hoy hago un stop en memoria a los fallecidos, esta es una situación con la que no puedo ser indiferente.
Si seguimos lo ocurrido nos encontramos con historias que ponen los pelos de punta, como el caso de una mujer dominicana que llegó de sorpresa a España a ver a su hermana y antes de avisarle que llegaba a Santiago ocurre el accidente y claro, de sorpresa agradable para su hermana nada; luego hay otras historias que nos hace esbozar una sonrisa de esperanza, como la de una mujer que sobrevivió al accidente al igual que su hijo pequeño, al ser atendida descubre que está embarazada y el bebe en espera está en perfecto estado. Estas historias, buenas o tristes hacen que de alguna manera nos aferremos más a la vida y sepamos valorarla.
Espero que de ahora en adelante se tomen más precauciones y medidas en todos los aspectos, ir más allá de designar la culpabilidad a una persona, es más inteligente solucionar el problema de raíz... desde la planificación de la obra ferroviaria hasta el servicio dado a cada pasajero. Sencillamente yo también por esta vía doy mi pequeño granito de arena y solidaridad a los familiares de las victimas y todos los afectados. Galicia es para mi una tierra de ensueño y esta desgracia nos ha conmocionado a todos, esperemos no ver una tragedia de esta magnitud otra vez...
Lunes nada dramático para empezar la semana! Hoy ha tocado caminata y un poquito de turismo por Torremolinos, en la Costa del Sol. Una ciudad cálida no solo por su clima mediterráneo, sino también por su gente y ese carácter 100% hospitalario. A parte de sus preciosas playas lo que más llama la atención es la cantidad de negocios relacionados con la hostelería...aquí hay más que vidilla!! Además, a parte de la actual buena vida sureña que se vive en esta ciudad (sí, ingleses y más ingleses) quedan también trazas del pasado. Una de ellas son los salazones que datan de la época romana, donde se producía el garum (a mi me suena a "Gollum"), el garum era como la salsa y condimento principal de los romanos de la clase alta, hecha de vísceras fermentadas de pescado, vino, vinagre, pimienta y agua. De esta forma salaban los alimentos y sobretodo las carnes, sin embargo mi profesor de la universidad me pasó el dato de que también se producían fraudes en los que los cocineros "escondían" el sabor rancio de las carnes que ya estaban algo descompuestas o echadas a perder con el garum. Sí que timaban desde aquellas épocas!
Sé que lo que os estoy explicando del garum es un pelín desagradable, mejor vamos a volver a poner al pescado en un pedestal. Primero, además de ser un manjar (para algunos) es una de las mejores fuentes de proteína de alto valor biológico que podemos encontrar, en comparación a la carne aquí no hay huella de grasas saturadas... al contrario, los pescados azules son una de las mayores fuentes de ácidos grasos insaturados, específicamente de omega 3 y 6 para una salud cardiovascular a raya. Luego en vitaminas tenemos una gama muy completa, vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B12, D y E. De minerales no nos quedamos atrás...hierro, magnesio, fósforo y potasio. Lo tiene todo para mantener nuestra organismo en perfecto estado, tanto en sistema nervioso, cardiovascular, digestivo, hormonal como para un metabolismo óptimo. Vamos con una receta en su honor?
Cazuela Marinera
1/2 kilo de gambas
1/2 kilo de rape
6 tomates medianos
1 cebolla
2 dientes de ajo
1/2 vaso de vino blanco
Caldo de pescado
1 pimiento verde
En una sartén con aceite de oliva pochamos la cebolla previamente cortada en cuadraditos y luego añadimos los ajos.
Cortamos los tomates ya pelados en trocitos y hacemos lo mismo con el pimiento. Los agregamos a la sartén y los dejamos un rato a fuego lento, unos 10 minutos.
Agregamos las gambas peladas y el rape. Luego desmenuzamos el caldo de pescado en la mezcla y por último le añadimos el vino. Dejamos que el fuego espese un poco la salsa y dejamos reposar un rato para que el pescado se acabe de cocer y coja el sabor de la mezcla.
Inevitable comerlo con pan y una copita de vino blanco.
Feliz domingo a todos!!! Hoy ha sido un día realmente tranquilo por aquí, un día para evitar la playita (la
multitud de gente que se concentra!!) y aprovechar el tiempo con la familia y nuestra mayor dedicación en casa, la huerta. Con todo lo que hemos cosechado hoy se nos ha ocurrido hacer una salsa boloñesa ecológica. Me encanta porque además de tener ingredientes que yo misma he visto crecer es realmente sana y deliciosa. Vamos, el nivel calórico y de grasas es realmente bajo...absolutamente nada que ver con las salsas calóricas que se recomienda evitar en las pastas.
Boloñesa ecológica (4 personas)
4 tomates grandes
2 zanahorias
1 cebolla blanca
4 hojas de albahaca
200 gr. de carne picada (pedir una pieza sin grasa antes de molerla!)
130 gr. de pasta concentrada de tomatd
Aceite de oliva
Sal
Sencillito, primero ponemos los tomates con dos cortes en los extremos en forma de cruz en una olla con agua hirviendo, los dejamos medio minuto, los quitamos, colamos y los reservamos hasta que enfríen.
Empezamos a picar. Primero la zanahoria muy muy pequeñita, lo más que se pueda y luego la cebolla en cubitos pequeños.
Cuando ya los tomates estén fríos les quitamos la piel los troceamos y reservamos en un bol.
Encendemos el fuego, añadimos un poquito de aceite de oliva y ponemos la cebolla a pochar, luego añadimos la zanahoria y una vez esté todo pochado ya añadimos la carne hasta que se deshaga y se cueza bien.
Ahora ya añadimos los tomates troceados del bol y las hojitas de albahaca. Para darle más sabor añadimos al único infiltrado aquí, la pasta concentrada. La mejor que he encontrado es esta del Carrefour, una italiana. Añadimos sal en cada paso hasta llegar al punto que queramos.
Mezclamos bien y dejamos nuestra salsa dos horitas a fuego lento y destapada para que se reduzca.
Esta muy buena y nos ahorramos muchas calorías. Lo que distingue a la salsa boloñesa de las demás es su aporte extra de proteínas de alto valor biológico, obviamente procedente de la carne. Por eso con un plato de pasta y esta salsa tendríamos una comida muy equilibrada y completa, nos aporta todos los nutrientes necesarios. La mezcla de pasta y carne engorda? Otro mito más. Si no nos pasamos con la ración de carbohidratos (unos 75 gr.por persona) y no nos comemos a cucharadas toda la salsa no tenemos por qué privarnos de este gustazo, la salsa no aporta casi nada de grasa si usamos unas dos cucharas de aceite de oliva para toda la salsa (unos 20 gr.).
Os dejo con un temazo para acabar la semanita, un Joe Cocker bastante "motivado"...un himno en toda regla!
Buen día!!! Hoy llegando a casa después de la playita he corrido a la nevera a beber algo frío (algo desesperada, sí) hace tanto calor que me siento en el Sahara cuando voy por la calle. A parte de las botellas de té verde bien fresquitas me he encontrado con una tarrina de queso mascarpone sin abrir y automáticamente he pensado tiramisú!!! Pero claro, a mi manera... sin azúcar, lo más sano posible y sobretodo hecha en casa. Menos mal tenía a mano todos los demás ingredientes (para no volver al infierno de la calle), os dejo mi invento del día:
Tirumisú light casero
Dos cucharadas de cacao desgrasado sin azúcar
250 gr. de Mascarpone
Media taza de harina integral
Un sobre de levadura
100 ml. de leche desnatada
Stevia líquida
2 huevos
Café molido
Una copita pequeña de ron miel canario
Antes que nada preparamos un bizcocho exprés en el microondas. El de "urgencias" que hago es juntando en un cuenco de plástico la harina y la levadura, luego la leche, esencia de vainilla y una cucharada de Stevia batiendo todo para que quede muy homogéneo y damos un toque final con cacao en polvo. Dejamos reposar un ratín para que haga efecto la levadura y lo metemos a máxima potencia 3 minutos al microondas. Dejamos enfriar.
Ponemos el café a prepararse en una cafetera pequeñita y una vez listo dejamos enfriar. Reservamos.
Con los huevos separamos las claras de las yemas y en un cuenco mediano batimos las claras a punto de nieve. En un bol grande batimos las yemas con la Stevia líquida y el mascarpone, luego añadimos las claras de antes y mezclamos bien hasta que nos quede una crema homogénea.
En una fuente rectangular hacemos una base de nuestro bizcocho exprés y cuando hayamos cubierto toda la base la mojamos un poquito con el café y el ron. Luego hacemos encima una capa de crema y espolvoreamos el cacao en polvo, repetimos otra vez lo mismo espolvoreando la superficie con más cacao.
Dejamos en la nevera unas 3 horitas antes de cortar las porciones.
Jajaja vale sí...me salió un poco feucho y con pinta de lasagna, pero está muy bueno y seguro que os sale más presentable. Queréis reducir calorías? El mascarpone se puede substituir por queso crema light para hacerlo más ligero, sinceramente el sabor cambia un poco pero si no os importa y preferís cuidaros es una opción. Luego en lugar de los bizcochos de soletilla se me ha ocurrido hacer este bizcocho exprés sin azúcar, aditivos ni grasas. Hasta cuidándonos nos podemos permitir un tiramisú fresquito.
Espero que os guste esta receta que no ocupa ni media hora de preparación. Os dejo con el tema que me ha enganchado desde que me desperté...es que aquí la vida renace!!! Disfrutad del día :D.
Feliz viernes!! Hoy Andalucía tiene el cielo nublado y no hace el calor sofocante que he estado aguantando estos días. Lo he aprovechado para hacer una mañana de entreno completo desde muy temprano, es que además tengo la Cursa de la Mercè de aquí a un par de meses. Es un gustazo correr por el paseo marítimo y además ver que hay un montón de gente que no deja el running ni en verano, aunque haya que madrugar para no pillar el sol en su máxima potencia.
Para los que practicáis deporte (sobretodo cardio) seguro que tenéis más que sabido que hace falta hidratarse mucho y reponer minerales antes y después del entrenamiento. Sobretodo en la alimentación diaria se deben incluir alimentos que aporten un plus de energía durante todo el día en forma de carbohidratos de absorción lenta como son por ejemplo el pan, pasta, arroz y muchos otros cereales. Eso sí...mejor en versión integral que además aportan un extra de fibra. Los carbohidratos complejos se denominan también lentos porque tardan más en absorberse en el intestino, están compuestos de moléculas más grandes que necesitan un proceso más largo para descomponerse en monosacáridos. Hacen que se mantenga bajo control el nivel de azúcar en sangre y así tenemos combustible para rato. Tampoco debemos olvidar que estos alimentos aportan proteínas, vitaminas, minerales y la ya mencionada fibra que da sensación de saciedad. Y por favor, la pasta no engorda si se come con moderación y sin salsas muy grasientas...es un mito en toda regla porque además, por lo que he explicado antes, evita almacenarse en forma de tejido adiposo (grasa). Para estos días de entreno os propongo una receta muy fácil y equilibrada.
Espaguetis con almejas 400 gr. de espaguetis 5 dientes de ajo 6 tomates grandes maduros 1/2 kilo de almejas frescas Pimienta de Cayena Aceite de oliva virgen extra Sal
En una olla chica ponemos a calentar un chorrito de aceite y doramos los dientes de ajo.
Agregamos los tomates ya troceados a la olla pequeña con un toque de la pimienta de Cayena para darle un gusto algo picante.
Ponemos las almejas en agua con sal gruesa para que echen la arena que pudieran tener y las ponemos luego en una sartén a fuego fuerte con una tapa encima durante un minuto para que se abran. Una vez abiertas las separamos de la cáscara pero si queréis podéis dejar unas cuantas con cáscara para decorar.
Echamos sal al gusto y bajamos a fuego lento nuestra salsa durante una hora aproximadamente.
Ponemos a hervir en una olla mediana el agua para los espaguetis y cuando empiece a bullir agregamos los espaguetis hasta que estén al dente.
Servimos y a comer!
Esta salsa es una propuesta más sana y nutritiva para evitar comprar las del super ya preparadas que sí, son muy prácticas, pero se exceden en el nivel calórico, de aditivos y sobretodo de grasas saturadas. Para hacerlo más práctico y cómodo podéis hacer una olla grande con el doble de ingredientes y una vez fría guardarla en tuppers pequeños directo al congelador, así tenéis para más ocasiones y se conserva perfecta.
Pasad un día lindo, os dejo con un tema que me encanta del Magical Mystery Tour!
Hoy tengo a una colaboradora muy especial, más que especial diría que es la mejor que puedo tener...mi madraza! Nosotras dentro de toda la mezcla tenemos raíces peruanas y quizás ella las mantiene más que yo al haber vivido muchos más años en Perú. La gastronomía peruana últimamente esta cogiendo mucho terreno y está volviéndose cada vez más conocida en los restaurantes de ciudades cosmopolitas como lo es por ejemplo Barcelona o Madrid, han abierto restaurantes peruanos que a mi gusto están más que bien y empiezan a cambiar el concepto que antes se entendía por "restaurante peruano". Yo personalmente me atrevo con todo tipo de cocina, hasta con la etíope, pero no sé que pasa con la peruana que me da cierto temor...me parece muy difícil y nunca la preparo! Para este miedo tonto la solución la tiene mi madre, cuando estoy con ella aprovecho en volver un poco a las raíces no solo con el acento y las palabras, sino también con la comida! Para continuar con la tradición familiar mi madre me ha enseñado a preparar una salsa que es la base de una plato muy típico de Perú, "Papa a la Huancaína". Como se intuye por el nombre son patatas hervidas, cortadas en mitades, con la salsahuancaína por encima y una aceituna negra que corona el plato. Para mi gusto me quedo más con la salsa! Queda bien con todo, puede acompañar a más alimentos como verduras, arroz, pan, entre muchos otros inventos. Aviso que engancha muchísimo porque está más que buena! Los ingredientes los pongo de manera que todos los podamos conseguir cerca sin dejarnos mucho dinero ni que nos sea más difícil que buscar oro en el Pacífico.
Salsa Huancaína 50 gr. de queso latino o el fresco de vaca y cabra del Mercadona 50 gr. de queso para ensaladas del Mercadona (como el feta) 20 gr. de requesón 4 ajíes amarillos (en economatos latinos o Carrefour/Hipercor) 50 ml de aceite de girasol Un diente de ajo Un limón 1 paquetito de crackers salados Tuc 200 ml de leche evaporada
Primero abrimos los ajíes y sacamos las semillas y venas que es lo que pica más que el infierno. Los pasamos por agua rápidamente y reservamos.
Asamos el ajo por encima y lo metemos a una trituradora con todos los demás ingredientes. Los quesos, los ajíes, el aceite, la leche, 4 tiras de las crackers del paquetito y un chorrito de limón. Trituramos todo junto midiendo la textura hasta que se haga una crema no muy espesa.
Tiene un cierto sabor picante, si no os va lo picante dejad los ajíes media hora antes en agua caliente.
Servir al momento porque tiende a secarse!
Luego de este plato os dejo con un video "piel de gallina" que me motiva a volver en las próximas vacaciones!
Lo prometido es deuda y hay que cumplirlo! Hoy os dejo una receta dulce que me trae bastantes recuerdos. Este fue el primer postre que hice cuando recién había salido de casa hará ya 3 años y claro, era lo primero que preparaba de manera "currada" para alguien más que yo...sí, aquel momento de todo joven independizado en el que se dejan de lado las pizzas congeladas, las pasta, el arroz con huevo frito y las sopas de sobre. Aquello que te impulsa a empezar a experimentar y no dejar de descubrir un nuevo mundo.
Tarta de manzana ligera sin hojaldre
Dos manzanas Golden
2 huevos
150 gr. de harina
Stevia líquida
50 ml. de leche
50 gr. de margarina ligera (la de Ligeresa me va bien)
Un sobre de levadura
Mermelada de albaricoque sin azúcar
Primero pelamos las manzanas, una la cortamos en gajos similares de tamaño medio y la otra la trituramos como si fuera un zumo que reservaremos.
Tamizamos la harina y la añadimos en un bol grande, echamos medio sobre de levadura (aprox. una cuchara). Luego añadimos el "zumo" de manzana, los huevos, la leche y dos cucharas de Stevia líquida (es muy dulce!), movemos bien para repartirla por toda la masa.
Usamos 30 gr. de margarina primero, es aproximadamente una cuchara. La ponemos unos 10 segundos en el microondas para que se derrita y lo añadimos a la masa mezclando bien.
Mientras ponemos el horno a 280º esparcimos la mantequilla que quedó por un molde que tengamos preparado, uno mediano va bien y si es posible redondo. Tenemos que evitar que queden grumos o partes sin mantequilla porque luego se puede pegar. Para finalizar enharinamos el molde sin que tampoco queden grandes cantidades de harina acumuladas.
Añadimos la masa y decoramos con los gajos de manzana por encima dándole algo de orden.
Terminamos repartiendo la mermelada por encima con un pincel, bajamos el horno a 180º y lo ponemos durante unos 40 minutos.
Para que no se nos pase pasada una media hora pinchamos la tarta con un tenedor y si sale limpio es que la masa ya está cocida. También hay que ver que la parte de encima esté dorada y no negra!
De la manzana destaco la fibra que contiene, propio de la pectina de la cascara. En cuestión de otros componentes tiene la cisteína (aminoácido) que ayuda al hígado a eliminar toxinas, dándole propiedad depurativa. La manzana también es popular por regular el colesterol y el azúcar en sangre además de tener muchos minerales como el calcio, hierro, magnesio, fósforo y potasio que ayudan a bajar la tensión arterial.
Espero que disfrutéis de esta tarta sin hojaldre, con esta receta reducimos mucho el nivel de azúcar y grasas, a la vez tiene bastantes menos calorías que la típica tarta de manzana original y está muy rica.
Buen lunes a todos! Hoy os propongo algo vistoso y rico para empezar la semana con buena energía. Esta receta es un clásico de toda la vida pero yo os traigo una versión mucho más ligera, con menos grasas y por consiguiente muchas menos calorías. El sabor no varía mucho y es una opción mucho más sana que nos evita esa sensación de pesadez y morriña luego de comer, sobretodo ahora que hace tanto calor y entran mejor cositas ligeras, de fácil digestión. El verano mejor aprovecharlo para estar activos durante la tarde.
Calabacines rellenos bajos en calorías 4 calabacines de forma esférica 1 paquete de mozzarella light 3 dientes de ajo 250 gr. de carne molida sin grasa (elegir el corte antes de molerlo) 100 gr. de pechuga de pavo 0% 100 gr. de parmesano
Primero con mucho cuidado y la ayuda de un cuchillo pequeño cortamos la parte del "sombrero" del calabacín y vaciamos el contenido con el cuchillo y una cucharilla sin cortar la base o los lados. A parte vamos calentando el horno a 250º.
En una sartén freímos un poquito los calabacines que hacen de "cuenco" con muy poquito aceite de oliva, suficiente para darle unas vueltas y que se dore un poquito. Reservamos en una bandeja de horno.
Usamos la pulpa de los calabacines que hemos quitado para cortarla en cubitos pequeños y reservamos. Ahora le toca a la mozzarella y la pechuga de pavo, cortamos también en cubitos y cuadraditos pequeños respectivamente.
En una sartén con el mismo aceite (que no esté quemado) freímos la pulpa de los calabacines con los dientes de ajo picados. Una vez esté cocido agregamos la carne, la mozzarella y la pechuga de pavo hasta que la mozzarella se haya fundido.
Rellenamos los calabacines de la fuente con este relleno, cubrimos con un poquito de parmesano rallado y al horno 20 minutos hasta que veamos la superficie dorada.
La mozzarella light lleva 50% menos de grasa que la auténtica, 100 gr solo tienen 7 gr de grasa y 167 calorías, en comparación a las 251 que lleva la original. Un truco para reducir la grasa a la hora de freír o dorar es poner un chorrito de aceite en la sartén y esparcirla por toda la superficie, luego con papel de cocina quitar el excedente.
Disfrutad de este plato, sobretodo queda genial si recibimos a alguien especial en casa. Pronto traigo algo dulce aprovechando que tengo el horno viento en popa. Feliz semana!!!
Hola!! Hoy ha sido un día bastante completo y diferente...ahora mismo estoy agotada pero feliz! Hemos tenido un sábado especial en la Costa del Sol con toda la familia y los amigos celebrando el cumple de mi madre. Estas reuniones me encantan y realmente no puedo estar más a gusto con el conjunto: generaciones reunidas, risas, piscina, música y conversaciones espontáneas, sencillas y frescas... llenas de aquella confianza y familiaridad que te hace sentir en casa. Parte de la fiesta ha sido el aperitivo y la comida...he nombrado familia y amigos? Sí señores, para más de 20 personas. Para esto hemos hecho sangría casera, yo le llamo Sangría de Tonino, dada la receta original del crack que me la enseñó. He podido comprobar durante años que esta receta triunfa con todo el mundo, no sé aún el por qué de su magia. Os doy la receta para unas 8 personas aproximadamente:
Sangría de Tonino
1/2 vaso de ron añejo Un vasito de chupito (muy pequeño) de ron miel 2 botellas de vino tinto Canela molida Un paquete de hielo 1 manzana 1 melocotón 1 nectarina 1 plátano 300 gr. de azúcar moreno
Primero ponemos la unos 20 gr. de canela (medio envase de los del super) y el azúcar juntos en una olla grande. Agregamos el ron añejo y el ron miel removiendo todo muy bien de manera que se mezcle todo.
Agregamos la botella de vino y volvemos a mezclar. Una vez lo tenemos agregamos medio paquete de hielo, más o menos hasta que duplique su volumen.
Picamos la fruta en cuadraditos muy pequeñitos sin olvidarnos de pelar la manzana y el melocotón..no hace falta decirlo con el plátano no?
Agregamos la fruta y antes de servir dejamos que una media hora a que coja el gusto de la sangría.
No os voy a mentir, no diré que la receta tiene mucha fruta y por lo tanto vitaminas...está llena de alcohol, para qué negarlo! Pero lo que sí os diré es que es mucho mejor que cualquier sangría de tetrabrick y al no llevar gaseosa ni aditivos extra el sabor es inigualable y más sano. Disfrutad sí, pero moderando la cantidad que esta sangría es "contundente".
Feliz fin de semana!!!
Buen viernes!! Hoy al fin he estrenado la piscinita y no he salido desde la mañana. Como todo el mundo aún quedan reminiscencias de mi infancia, soy de las que están todo el día en el agua nadando o jugando, sí...hasta que esté más arrugada que una pasa. Por lo tanto, para ir comiendo algo prefiero cosas muy muy ligeritas y frías para volver a lo mío. Hoy en pocos pasos os dejo una receta muy ligerita y dulce para comer como postre o como primer plato, justo para esos días en los que no apetece comer algo muy cargado y no nos de el bajón de energía luego!
Milhojas de queso con frutas
1 manzana
200 gr. de melón
200 gr. de sandía
100 gr. de piña
200 gr. de queso fresco desnatado
Cerezas para decorar
Zumo de limón y azúcar moreno
Unas hojitas de menta
Pelamos las frutas y las cortamos en laminas muy finitas cuidando que no se rompan.
Cortamos la mozzarella también en láminas finitas y reservamos.
Empezamos poniendo en el plato una capa de piña, luego de mozzarella, otra de melón y así sucesivamente intercalando las distintas frutas con una capa de mozzarella. Acabamos coronando con una capa de mozzarella, no se repiten las frutas para tener más variedad y que no se nos acabe cayendo la torre!
En un cazo pequeño cocemos las cerezas sin la pepita del medio con el azúcar y el zumo de limón durante 10 minutos a fuego lento. Nos tienen que quedar las cerezas con una salsa algo espesa.
Decoramos con esta salsa encima de nuestro "milhojas" y le damos un toque final colocando la menta encima.
Sencillito, rápido y sobretodo muy ligero y nutritivo. Es un cóctel de vitaminas, minerales e hidratación por parte de las frutas y luego un aporte de calcio y proteínas por parte del queso. He intentado incluir frutas de temporada que son más fáciles y asequibles de conseguir además del queso en versión ligera, para ahorrar muchas calorías y reducir lo más que podamos el aporte de grasas saturadas.
Hola a todos!! Hoy escribo desde el sur, exactamente desde mi preciosa Málaga. Una vez más vengo a darme un descanso de la vida de "estudiante fuera de casa" y disfrutar de un veranito familiar al mismo estilo andaluz. Ahora ya con tiempo y de compras en el super he tenido la paciencia de ponerme a mirar detenidamente algunos productos envasados, esto después de escuchar durante años un cierto recelo hacia los alimentos envasados y los secretos que esconden. Al ver de cerca específicamente una lata de pimientos rojos asados "100% natural" me fijo:
*Valor medio aprox por 100g de producto
Valor energético: 181,1 KJ (42,7 Kcal)
Proteínas: 1,6 g
Hidratos de carbono: 8,4 g
Grasas: 0,3 g
Ingredientes: Pimientos del piquillo, ajo, azúcar, sal y acidulante y endurecedor.
Para que mentir, a mi me encantan los pimientos...cuando hacía biotecnología llegaba a casa cansadísima por la noche después de prácticas y lo primero que hacía era abrir una lata de pimientos asados, una lata de atún y coger un trocito de pan. Cena lista en un minuto. Ahora, 3 años después me he vuelto muy "tiquismiquis" con estas cosas, pues aunque parezca insignificante, el solo hecho de llevar azúcar, acidulantes (ácido cítrico E-330 o ácido benzoico E-210) y endurecedores (ácido fórmico o lactato cálcico) no me parece "100% natural". Es dañino o tóxico? En principio no, está permitido y aprobado por la legislación alimentaria pero depende de cómo hay gente que restringe el azúcar o alguno de estos componentes de su dieta por motivos de salud muy importantes. Esto es solo un ejemplo de algunas cosas que no nos imaginamos ni percibimos a la primera. Obviamente hay fraudes más grandes como aquel escándalo de la carne de caballo en el relleno de los raviolis o la pureza de la leche, la miel, el azafrán, café, aceites, entre muchos otros...me sabe mal decirlo pero es evidente que no nos podemos fiar al cien por cien de lo que compramos y luego nos llevamos a la mesa. En el caso de los pimientos los ingredientes están ahí, bien puestecitos, pero no todos tienen la paciencia, tiempo o el afán de ponerse a ver la letra diminuta de cada envase que compramos, leemos antes el "100% natural".
Visto así y siendo partidaria de lo más natural os traigo unos sencillos pasos para tener en casa pimientos asados hechos por vosotros mismos. Los compramos al natural en cualquier verdulería y los asamos en casita. Una forma de conservarlos a nuestro modo y que no se nos echen a perder. Solo nos hace falta alguna de estas dos opciones: un horno o una barbacoa. Yo me he permitido hacerlos a la barbacoa y creerme...el gustito y el olor a brasas se queda en los pimientos, esta delicioso!
Si disponéis solo de un horno bastará con calentarlo a 200º y poner los pimientos en una bandeja a la misma temperatura. El tiempo de horneado será de 40 minutos aproximadamente y hay que ir volteándolos cada 10 minutos con mucho cuidado.
En el caso de la barbacoa...tranquilos, todo aquello negro lleno de radicales libres que veis en la foto no se come. Solo la piel se puede quemar con las brasas como en la foto, no la carne. Sabemos que ya están asados cuando todo el pimiento pasa a una textura mas blanda y jugosa.
Luego de asarlos, al enfriarse un poco, la piel sale con muchísima facilidad, estará del todo separada de la carne y nos será muy fácil quitarla junto con el tallo y las semillas.
Cortamos los pimientos ya pelados en tiras, evitando que se deshagan. Para conservar ponemos los pimientos con un chorrito de aceite de oliva y sal en un recipiente esterilizado y con tapa hermética, de manera que no les entre aire ni microorganismos que los echen a perder. Si queremos servir los pimientos en ese momento, los ponemos en un recipiente y añadimos aceite de oliva extra virgen y sal al gusto.
Ahora que hace tanto calor (sobretodo en Andalucía!) pueden ser un acompañante perfecto para un filete de pescado fresco a la plancha. Combinación ligera, rica en vitamina C (pimientos), proteínas y omega 3 (pescado).
Para despedirme y como último dato os dejo la cantidad máxima recomendada que podemos comer de atún y otros pescados detectados con un alto nivel de mercurio...por si alguien no puede prescindir de esta delicia a pesar de la polémica (embarazadas evitarlo).
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Si seguimos lo ocurrido nos encontramos con historias que ponen los pelos de punta, como el caso de una mujer dominicana que llegó de sorpresa a España a ver a su hermana y antes de avisarle que llegaba a Santiago ocurre el accidente y claro, de sorpresa agradable para su hermana nada; luego hay otras historias que nos hace esbozar una sonrisa de esperanza, como la de una mujer que sobrevivió al accidente al igual que su hijo pequeño, al ser atendida descubre que está embarazada y el bebe en espera está en perfecto estado. Estas historias, buenas o tristes hacen que de alguna manera nos aferremos más a la vida y sepamos valorarla.
