La entrada de hoy poco va de pescaito frito ni gastronomía malagueña (eso después, que merece una entrada especial). Hoy hablaré sobre el mito de que la patata engorda. Para comenzar:
- De los carbohidratos complejos como la pasta, arroz, pan y todo este tipo de acompañamientos la patata es de lo que menos calorías y grasas tiene.
- Su nivel calórico por cada 100 gramos no llega ni a 80 kilocalorías. En comparación a las 350 kilocalorías de la pasta y el arroz.
- Tiene la posibilidad de servirse de mil formas y su sabor neutro permite combinarse con todo tipo de carnes, pescados, huevos y más!
- Su nivel calórico varía mucho según la preparación. Chips 540 , fritas 253 y asadas 93.
- Con lo baratas que son nos sacan de cualquier apuro siempre y son de aquellas cosas que nunca faltan en casa. Unas bravas al horno en diez minutos con una cervecita.
- Crecen muy bien en todo tipo de climas, vino de Sudamérica sacando de apuros nutricionales a Europa y hoy en día es la base de la gastronomía del Reino Unido. De ahí la gran hambruna irlandesa de 1845 por la escasez de patatas. Cada país de Europa ha adaptado este alimento a sus platos más emblemáticos.
- Contiene fibra!
- Son una fuente de vitamina C, potasio y magnesio. Estos dos últimos ayudan a mejorar la presión arterial y evitan la retención de líquidos.
- Celíacos, la patata no contiene gluten...así que libertad con ellas.
- Un experimento demostró que las patatas no engordan incluso si se incluyen cada día en la dieta. Claro que de todas las maneras menos fritas o en chips.
Y como hace poco os hablé de mis raíces peruanas y estoy con mi cocinera fabulosa (mi mamma) os dejo la receta de una de las delicias más representativas de mi ciudad natal: Lima.
6 patatas grandes
2 Ajíes amarillos
3 Limas
Atún en aceite girasol
Mayonesa Ligeresa
1 cebolla rosada
100 gr de guisantes
1 huevo cocido
Sal
- Hervimos las patatas, las pelamos y hacemos una masa aplastándolas todas hasta que se deshagan por completo. Ponemos a cocer el huevo y reservamos para la decoración final.
- En un vaso pequeño exprimimos los limones y a parte vamos lavando los ajíes quitando también las semillitas de dentro y los trituramos.
- Picamos la cebolla en cuadraditos muy muy pequeños, más de lo normal. Cocemos los guisantes y en un bol ponemos el atún, la cebolla, los guisantes y la mayonesa mezclándolo todo muy bien. Ese será nuestro relleno.
- A la masa de las patatas vamos añadiéndole poco a poco el zumo del limón mientras mezclamos para que se reparta muy bien y luego hacemos lo mismo con los ajíes triturados. Luego le ponemos sal al gusto.
- En una bandeja extendemos la masa de patata con el relleno por dentro y con un molde de cocina recortamos nuestra porción deseada.
- Decoramos con un poco de perejil fresquito y con un trocito de huevo cocido.
Lo que una aprende en casa de los padres! Disfrutad de este plato típico de Lima, donde nací. Pronto os traigo la receta del acompañamente perfecto: El pisco Sour.
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