Quizás ahora acercándose el verano todos empezamos a tomar un poco más de importancia a nuestra figura. Los gimnasios se llenan, renunciamos a aperitivos o comidas copiosas y cenas a base de pizzas del super o una paradita en el McDonald's. Hasta aquí todo parece lógico y dentro de un estilo de vida saludable. Luego está la otra parte que giran un poco las cosas y se obsesionan solamente con la dieta. De aquí podemos sacar un enorme arsenal de bestialidades que aparecen en revistas, páginas web y comentarios, libros y demás fuentes que más parecen sacadas de un programa de Sandro Rey que de un verdadero estudio científico que lo corrobore. Una lista de estas maravillas del timo (odiado intrusismo profesional):
- Dieta Detox
- Dieta Atkins
- Dieta alcalina
- Dieta del grupo sanguíneo
- Dieta Dukan
- Dieta del potito (papillas de bebé)
- Dieta líquida
- Dieta de la alcachofa
- Dieta Montignac
Ente muchas otras que se basan únicamente en cuantificar los nutrientes sin importar el alimento, el nivel de saciedad de estos, las vitaminas ni minerales. Una vez acabada la dieta ya nos podemos ir apuntando al gimnasio o aficionándonos a algún deporte, porque prácticamente todas estas "dietas" abren paso a un efecto rebote, subida de peso igual o mayor al que se tenía antes. Por qué? porque la mayoría de kilos que se han perdido son de agua corporal y músculo. Se vuelve a una alimentación variada y el cuerpo reacciona de forma compensatoria a la restricción volviendo a los niveles de hidratación de antes y creando grasa donde antes había músculo, este proceso se llama lipogénesis.
Psicológicamente y fisiologicamente también hay un choque tremendo de pasar de un estado de restricción a un estado de ansiedad tremenda donde se come de más. Se pierde el ritmo intestinal, la estabilidad de la glucemia en sangre, el rendimiento físico y mental. Otra cosa importantísima que se pierde es el control en el hipotálamo del centro saciedad-hambre: las hormonas leptina, grelina, noradrenalina, neuropéptido Y, colecistoquinina, galanina, bombesina y somatostatina. Una cosa más que se va y es muy valiosa... la costumbre de una alimentación equilibrada y variada que teníamos desde niños, además del tiempo perdido comiendo tranquilos y con cabeza junta a la gente que nos rodea.
Comed con gusto de todo y probad cosas nuevas. Eso sí, en su justa medida...racionado, vigilando las grasas saturadas y los azúcares simples. Comed en buena compañía y disfrutad del placer de comer con una gran charla y una larga sobremesa.
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