- Chanquetes fritos: Difícil de encontrar en la cocina de un restaurante porque su pesca está prohibida al ser parte de los llamados "pezqueñines" (los de los anuncios). A pesar de esto son uno de los platos más representativos de la gastronomía malagueña y no hace falta decir por qué me he saltado la norma con ellos.
- Conchas finas: Moluscos que son toda una exquisitez si se saben preparar. Deben de ser sí o sí frescas por salubridad y por mantener todo su sabor a mar. Cuando tuve la oportunidad de tenerlas en el plato tardé un rato en comerlas ya que el solo hecho de ponerles limón y pimienta encima las hacía moverse como si se retorcieran!
- Espetos de sardinas: Este plato tan visual es realmente sencillo y rápido de hacer. Lo único que se debe de tener mucho cuidado es con la higiene de las sardinas! De camino al trabajo, por el paseo marítimo veo cada día cómo se sirven decenas y decenas de espetos a los turistas, salen una barbaridad...están tremendas con una ensalada y una copa de vino blanco.
- Mejillones al vapor: Igual que con las conchas finas hay que conseguir estos moluscos lo más frescos posibles. Su preparación no implica más que unas ramitas de perejil y ajos en nuestra cocina.
- Gambas a la plancha: No son representativas exclusivamente de Málaga, pero al ser parte de la gastronomía mediterránea es inevitable comprarlas frescas en los mercados locales y hacerlas de una manera muy ligera y sencilla.
En realidad todas estas delicias son muy sencillas de preparar y
no hace falta ni buscar la receta para intuir cómo hacerlas. Lo único a tener
en cuenta es la limpieza de las piezas basándonos en métodos tradicionales
prácticos que he ido publicando en las últimas entradas y que todo sea
fresco... fácil de conseguir en Málaga vamos. En nuestras cocinas solo hace falta en
la mayoría de estos platos una buena plancha, aceite de oliva virgen extra y
sal gruesa!
Con esto tengo cosas nuevas que iré añadiendo a mis menus.
Menos mal no soy alérgica a los mariscos...